En Australia se ubica la superficie marina más grande del mundo construida por seres vivos, la Gran Barrera de Coral un lugar que es considerado como el hábitat con mayor biodiversidad dentro del planeta., bajo el agua transparente se pueden apreciar las diferentes especies y colores que adornan el lugar.
El nombre de “barrera” que recibe este maravilloso lugar, se debe principalmente a que los arrecifes cumplen una función protectora hacia los manglares y praderas que llegan a ser dañados por el mismo oleaje del océano y la sedimentación.
La belleza que irradia este lugar aun visto desde la superficie, es verdaderamente impresionante, entre los colores y las formas que se perciben, le regalan a nuestro panorama un gran placer visual, y por si fuera poco, es un lugar de da vida a una gran cantidad de seres vivos.
Además, dentro de estos arrecifes muchas especies marinas logran reproducirse y los mismos corales proveen de alimento a criaturas marinas como tortugas, cangrejos o erizos de mar.
Hace 250 años comenzó la gran historia de este maravilloso lugar, fue explorado a profundidad precisamente un 11 de junio, pero de 1770, fue gracias al Capitán James Cook que durante uno de sus viajes, su barco quedó detenido justo en esta área y al permanecer unas cuantas semanas ahí, prefirió aprovechar el tiempo y se encontró con una gran sorpresa.
Años después, la Gran Barrera de Coral fue declarada por la UNSECO como Patromonio de la Humanidad, lo que significa que la perseveración y el cuidado de este lugar es de suma importancia para el mundo.
Aunque desafortunadamente, esta superficie marina, también ha sido víctima de las consecuencias generadas por el calentamiento global, pues a pesar de que los corales se desarrollan en aguas tropicales, estos cambios climáticos le están provocando graves problemas.
Por ejemplo, el blanqueamiento de corales es uno de los terribles sucesos que están viviendo los arrecifes y que por este mismo hecho han muerto al menos un 35% de estos, entre los más recientes blanqueamientos que han sufrido están los del 2016, 2017 y el último acaba de suceder a finales de marzo de este mismo año.
Nuevamente como en la mayoría de los casos, otras especies de seres vivos están sufriendo las consecuencias que generan las malas decisiones y acciones de nosotros, los seres humanos.
Probablemente hay hechos como la muerte de especies de plantas o animales que ya no se pueden remediar, sin embargo, lo que si podemos evitar es que estas especies sigan perdiendo la vida por culpa nuestra.