Las oportunidades académicas, laborales, económicas y sociales han cambiado drásticamente en comparación a hace 30 años de una forma decadente; cada vez es más difícil encontrar buenas oportunidades para el desarrollo económico y profesional de los jóvenes.
Lamentablemente esto ha mermado los deseos o aspiraciones de miles de jóvenes, especialmente cuando deciden vivir de forma independiente, lo cual ha arrojado un nueva categoría que engloba este tipo de situaciones.
‘Sinkies‘ es un término de la abreviación en inglés Single Income No Kids (Ingreso único sin hijos) que fue acuñada por la organización Cáritas Europa y describe una nueva ola de pobreza juvenil que muchas parejas sin hijos están enfrentando.
Los Sinkies son parejas que trabajan pero que cuando unen sus salarios apenas se suma el equivalente a un sueldo decente, pero además son la primera generación que vive en una situación laboral y económica totalmente en desventaja a comparación de sus padres.
Lamentablemente esto se debe a que actualmente los jóvenes tienen más trabajo, pero es mal pagado y cuentan con menos prestaciones sociales.
Tan solo en 30 años, la situación cambió drásticamente pues en los años ochenta existieron los famosos ‘Dinkies‘ (doble de ingreso sin hijos) que gozaron de un bienestar en ámbitos sociales, económicos, pero sobre todo tuvieron la oportunidad de ser padres sustentables y sostenibles, a comparación de hoy que ese deseo se ve frustrado debido a las pocas posibilidades económicas.
Sin embargo esta generación se debilita aún más con los famosos NINIS, cuya falta de oportunidades e incentivos hacen difícil su incorporación al flujo económico independiente.
Así que sin duda alguna la preparación académica y nuestro desarrollo intelectual, social y sustentable son aspectos que necesitamos desarrollar para poder lograr un estilo de vida aceptable y evitar exponernos a la pobreza y la exclusión.