Ciudad de México, 12 Febrero.- Alguna vez te haz preguntado ¿qué hubiera pasado si desde un principio se hubieran estudiado detenidamente los cambios en nuestro alrededor derivados del calentamiento global?
Quizá hubiéramos podido tomar acción y conciencia de los efectos que este fenómeno nos dejaría en un futuro y nuestra sociedad procuraría ser más consiente respecto a su forma de vida y desarrollo o tal vez no, no podemos saberlo.
Pero hace más de 600 años un grupo de sacerdotes de los Alpes japoneses Shinto del Lago Suwa predijeron el calentamiento global, según lo dio a conocer recientemente un ecologista acuático de la Universidad de Wisconsin, John Magnuson.
Los antiguos sacerdotes recabaron evidencia científica de esta problemática desde 1443 luego de observar y registrar cómo se congelaba un lago año con año durante muchos siglos antes de que el cambio climático se convirtiera en un tema de discusión.
El interés por monitorear este fenómeno surgió como parte de una leyenda acerca del dios Takeminakata que según se relataba cruzaba el lago para visitar a la diosa Yasakatome, de este modo se descubrió que entre 1443 y 1683 el congelamiento de este lago fue cambiando de manera casi imperceptible y continuó así hasta que cada invierno presentaba un cambio 24 veces más rápido.
Las principales causas que tuvieron relación con este fenómeno fue el incremento de la población humana, el cambio del uso de suelo, la administración acuática de Suwa y Torne, los patrones generales de las estaciones del año, entre otras.
Sin embargo esta intervención fue el inició de las consecuencias graves que sufriría el planeta a nivel ambiental, ecológico, social y económico, lo que genera una serie de alteraciones para la vida humana.
Lamentablemente los efectos del cambio climático han acabado con seres vivos, nuestro medio ambiente y aún sigue siendo un factor alarmante para la sociedad y para las personas que en un futuro habitarán la tierra.