Ciudad de México, 10 Abril.- ¿Te imaginas asistir a una comida a oscuras? Seguramente sería una experiencia muy peculiar pero también difícil al no saber lo que comerás ni con qué lo harás, sin embargo esta fue una actividad que puso en práctica la organización AEqualis junto con el Instituto de Discapacidad de la Ciudad de México con la finalidad de motivar a que los asistentes valoren sus sentidos, pero también fomentar la inclusión de personas con discapacidades.
Se trató de una cena y una cata de vinos en dónde a tientas cada participante hacía su mejor esfuerzo por llevarse el bocado sin ensuciarse ni fallar, con este enfoque la organización explicó que el ser humano recibe el 80% de sus estímulos a través de la vista por lo que estamos muy acostumbrados a ver y decidir lo que vamos a comer.
Este tipo de actividades ayuda a que podamos despertar nuestros demás sentidos y empezar a utilizarlos con más confianza, ya que principalmente el tacto y el olfato fue lo que más utilizaron los invitados. Todo el lugar en dónde se llevó a cabo la cena estaba completamente acondicionado para que no entrara ni un rayo de luz, se prohibió el uso de celular, lamparas o cualquier otro dispositivo que generará luz.
Fidel Pérez, director del instituto de Discapacidad de la Ciudad de México comentó que esta dinámica permite sensibilizar a la población sobre la aceptación que debemos experimentar hacia las personas con alguna discapacidad.
La inclusión es responsabilidad de todas y de todos del gobierno, de los empresarios, de las universidades, de la sociedad en general. Buscamos que haya sensibilización en todos los ámbitos para lograr la inclusión.
También se resaltó el trabajo que se ha realizado en la Ciudad de México con la política de inclusión en el transporte público para facilitar el acceso de personas con discapacidad visual, sin embargo resaltó que aún falta mucho trabajo por realizar para su adaptación con el resto de la población.
Al finalizar la comida, todos los invitados se sorprendieron ya que los meseros lograron servir la comida sin ninguna dificultad puesto que padecían de una discapacidad visual.