Dentro del Departamento de Física del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav) del IPN en Mérida, valoran el potencial bioenergético en los residuos del aceite de palma.
Hace un par de años, el mayor consumo del aceite de palma provenía principalmente de países asiáticos, sin embargo, se ha identificado en México potencial para la producción del aceite.
Los científicos a cargo, han aplicado un modelo para la investigación en el que consideran factores como el volumen y la composición de los desechos.
Con la finalidad de identificar que cantidad de biomasa se puede aprovechar para generar biocombustible sólido, bajo los criterios de sustentabilidad.
Para ello también han identificado las regiones de Tabasco en donde se genera mayor cantidad de residuos.
Así encontraron que estas regiones tienen un potencial estimado para obtener 33 mil 416 toneladas de biomasa anualmente.
Lo que equivaldría a generar al rededor de 156 mil megawatts o 156 mil horas de energía durante un año, atendiendo a la cuarta parte de energía que demanda una ciudad pequeña.