Después de más de un año sin acudir a las aulas, niñas y niños sobre todo de preescolar y primaria vieron afectadas sus habilidades por el poco contacto social durante el confinamiento.
Por esa razón, es importante que ahora que algunos han vuelto a la escuela o comienzan a retomar su rutina fuera de casa, sigan reforzando sus aprendizajes en casa.
La gran mayoría de estas habilidades las pueden seguir desarrollando o fortaleciendo mediante el juego, en compañía de mamá y papá sobre todo para los más pequeños.
Por ejemplo si tu hijo o hija presenta problemas emocionales como poca paciencia o tolerancia, el juego en casa le ayudará a practicarlo. Así en la escuela no tendrá problemas al respecto.
Una actividad que ayuda a los pequeños a controlar sus emociones es reconocerlas e identificar las situaciones que las provocan.
Debes comenzar por que tu hijo o hija se miren y reconozcan su rostro cuando está enojado, feliz o triste y a su vez que se den cuenta de cual fue la causa de esa emoción.
Y lo más importante para su desarrollo es que como padres se mantengan al tanto y los acompañen durante el aprendizaje.