Iberdrola México acaba de lanzar el programa Luces de Esperanza, cuya finalidad es proveer de energía eléctrica a comunidades rurales de la Huasteca Potosina que todavía no cuentan con este servicio básico.
Un total de 30 comunidades con aproximadamente 6 mil personas serán las beneficiadas para así mejorar su calidad de vida e incrementar su inclusión social.
Para realizar estas labores, se estipuló un plazo de entre 2019 a 2024 y en la primera fase se contará con la intervención del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que recabaría los resultados como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en la Agenda 2030 contra el cambio climático.
Y es en esta primera fase del proyecto, que se ha brindado energía eléctrica a 48 viviendas en zonas cercanas a Tamazunchale, y se espera que la segunda etapa inicie el próximo año y con ella, se beneficien a 73 hogares en otras cinco comunidades de la Huasteca Potosina.
“La pobreza energética es un fenómeno complejo que no solo debe considerar la conectividad a la energía eléctrica y su asequibilidad, sino también que las necesidades de las personas sean satisfechas, al tiempo que les permita reducir desigualdades y mejorar su calidad de vida. El acceso universal a la energía es esencial para el desarrollo sostenible”, dijo Lorenzo Jiménez de Luis, representante residente del PNUD en México.
