Hace ya un tiempo que la sociedad comienza a dar mayor importancia a la producción o fabricación de los productos que usualmente consumen, hoy en día tiene más valor un producto que no genera daños al medio ambiente y tampoco afecta a las especies animales.
¿Sabías que al año sufren y/o mueren aproximadamente 500 mil animales debido a los experimentos que se realizan con ellos durante la fabricación de cosméticos y otros productos de higiene personal o belleza?
Afortunadamente los mexicanos estamos tomando consciencia en ello, de acuerdo con un estudio elaborado por Parametría, institución que se encarga de analizar temas nacionales e internacionales sobre la opinión pública y de mercado; en dicha encuesta se muestra que el 78% de mexicanos y mexicanos toman a consideración que los productos cosméticos que están por comprar no hayan tenido ninguna práctica de crueldad animal.
Cifra que se justifica con las iniciativas que han surgido para eliminar las pruebas en animales durante la fabricación de estos productos, una de ellas es la petición lanzada en la plataforma de change.org por la ONG dirigida principalmente a diputados y senadores para terminar con estas pruebas en animales en el país.
La campaña #BeCrueltyFree ha sido ya firmada por más de 20,000 personas en México, a pesar de haberse lanzado desde hace ocho años, la petición sigue vigente para lograr que el país sea el primero en América del Norte en prohibir las pruebas cosméticas en especies animales.
Para reforzar esta iniciativa, también en el Senado del país, ya están considerando dicha reforma a la Ley Federal de Salud, que por fortuna fue aprobada por unanimidad a mediados de marzo del presente. De concretarse esta iniciativa, en el mundo existirían 40 países en total que prohíban practicar pruebas cosméticas en animales.
A pesar de que las autoridades de cada país sean las responsables de dar la última palabra ante estas peticiones, el consumo responsable es obligación de los ciudadanos, recuerda antes de consumir cualquier producto, aún en los productos alimenticios, considera siempre los procesos de fabricación que ha pasado tal producto para que tú puedas consumirlo.
Convirtamos nuestra sociedad en una más humana y responsable, la empatía es un factor clave para entender que el consumismo en ocasiones pone en riesgo a otros seres vivos y probablemente no lo notes al momento de comprar.
Por ello, es fundamental que te informes antes de tomar una decisión de compra, nunca está de más conocer el origen de los productos que tienes en casa o quisieras tener, eso te convertirá en un consumidor responsable y tus acciones se verán reflejadas en el planeta en el que vivimos.
Fuente: Sinembargo