Las ciudades inteligentes están cambiando el mundo

Como no podía ser menos, la “capital del mundo”, la ciudad de ciudades, tenía que estar dentro de este ránking. Poco a poco, la ciudad de los rascacielos va haciendo su transformación tecnológica que la ha convertido en uno de los mejores ejemplos de smart city. Algunos ejemplos de estos cambios que se están dando en Nueva York son:

• Sistemas de alumbrado público inteligentes.
• Medición automática del agua en todos los edificios de titularidad pública.
• La gestión mediante un sistema inteligente del tráfico de la ciudad.
• Señalización automatizada inteligente.
• Aplicación del Internet de las cosas en las residencias de ancianos.
• LinkNYC: la más grandes y rápida red municipal de Wi-Fi.
• Puestos de cargas de móvil.

Barcelona es uno de los mejores ejemplos de smart cities en España. La ciudad condal, que fue nombrada la ciudad más tecnológica en 2015, se encuentra dentro de este selecto grupo de urbes. En lo que destaca Barcelona, más allá de ser un gran polo de atracción tecnológica y la sede de muchas empresas del sector como el Mobile World Congres. Niveles de ruido, patrones de tráfico, los selfies que se toma la gente y en qué sitios lo hace, etcétera, sirven para que después se puedan establecer de forma eficiente:

• Sistema de alambrado público.
• Gestión inalámbrica del tráfico.
• Herramientas de cohesión social.

Además, como en el caso de Nueva York, Barcelona cuenta con una gran red pública de WiFi con más de 450 puntos de acceso que abarcan casi la totalidad de la ciudad.

En el año 2011, la capital del Reino Unido inició sus andanzas en un proyecto que finaliza en 2021 y que debería terminar mejorando enormemente la vida de sus ciudadanos. Gran parte de ese proyecto va enfocado a hacer una mejora integral de la red de transporte público, convirtiéndola en la mejor del mundo. Además, se han instalado infinidad de sensores que captan información acerca de muchísimo distintos aspectos de la ciudad y sus habitantes.

Toda esa información, se recoge, se guarda y se analiza en la plataforma London Datastore, desde donde distintos desarrolladores tecnológicos crean Apps y otras herramientas que facilitan la vida de todos los habitantes de Londres.

Esta emblemática ciudad de la Costa Azul francesa es otra de las que merecen estar en esta lista, pues méritos no le falta. Por un lado cuentan con una gran red de sensores que registran datos como la contaminación, los niveles de sonido, la gestión de los residuos, el gasto energético o la calidad en del agua. A partir de su análisis se llevan a cabo distintas medidas para mejorar muchos servicios de la ciudad.

Además en esta ciudad se encuentra el Centro de Inovacción para Smart Cities, una plataforma desde donde se enseña, se investiga y se difunden los avances en este terreno, una institución integrada por universidades, servicios públicos y empresas privadas.

Con vocación parecida encontramos el Instituto Mediterráneo de Riesgos, Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, una institución que busca definir un nuevo modo de cooperar entre empresas, investigadores y territorio para avanzar en áreas como la tecnología verde y las smart cities.

Entre sus muchos avances, encontramos la redefinición de San Isidoro, un barrio completamente ecológico que sirve como paradigma de lo que deberán ser las ciudades del futuro.

Esta ciudad-Estado del sudeste asiático se ha propuesto convertirse en la ciudad -o país- más inteligente del mundo, y por las acciones que llevan a cabo no van nada desencaminados. La instalación de sensores ha sido ingente, de hecho, se han creado hasta 8.000 bases de datos que son distribuidas a muchas startups de todos los rincones del mundo para que trabajen con esa información y encuentren soluciones a los problemas de la ciudad.

¿Cuál es tu favorita? Estos son grandes ejemplos para utilizar de manera positiva la tecnología.