Lo que inició como una manera de festejar el DID 2020 (Día Internacional de la Danza) en tiempos de coronavirus, se ha convertido en una nueva práctica para mostrar el talento de los artistas, aunque tal vez no tan nueva, pues el arte en las calles siempre ha existido, más bien una adaptación a lo que se vive y se necesita hoy en día.
El ámbito artístico ha sido una de las ramas culturales que están siendo altamente afectadas debido a la pandemia, aún cuando un pintor siga creando cuadros desde casa, un músico siga componiendo o un bailarín o un actor sigan ensayando en cualquier rincón de su hogar, el arte no se aprecia igual a través de la pantalla.
Y la bailarina, actriz y creadora escénica Inés Herrera Campa coincide con ello y por esa razón optó por continuar ejerciendo su profesión de la manera más normal o cotidiana posible, que le permita seguir sintiendo lo que es bailar y lo que es ser una artista como lo es ella.
La Licenciada en Danza que estudió en la Universidad Autónoma de Baja California y ha formado parte de diferentes compañías de danza y participado en distintos festivales artísticos a nivel nacional, se percató de que no podía seguir bailando sólo desde casa, aunque compartiera su talento a través de sus redes sociales y varias personas siguieran disfrutando de él, no era suficiente para sentir y apreciar el arte.
Con esa idea, surgió la ahora famosa SERENANZA, parecerá realmente extraño, pero esta propuesta promueve llevar la danza a domicilio, inicialmente, se trató de una manera en la que la artista pudiera festejar el Día Internacional de la Danza aún en estos días complicados.
Para ese día, Inés realizó un recorrido por varias casas, al llegar a cada destino ejecutaba sus movimientos y las personas podían apreciarlo desde sus ventanas, una experiencia realmente grata para la artista y para el público, pues de tanto mirar las pantallas, siempre es necesario mover la mirada hacía otro lado y que mejor que apreciar arte desde la primera fila.
Sin embargo, la idea encantó tanto, que el proyecto sigue en pie, hasta una serenata por cumpleaños creó, a pesar de que, por el momento, sólo puede participar la misma creadora por el distanciamiento social, Inés planea que a esta idea de llevar danza a domicilio se sumen más artistas.
Bastante innovadora y creativa tanto la autora de Serenanza como la idea en sí, pues, aunque la tecnología nos permite mantenernos “cerca” de las personas a través del internet, el arte es una de esas excepciones en las que mirarlo a través de la pantalla jamás será igual como estar en el lugar de la exhibición.