Ciudad de México 13 Noviembre._ La fotógrafa Erin Lee Holland pasó dos años esperando esos momentos en que las calles del centro de la CDMX se vacían.
Estar físicamente solo en Ciudad de México, donde viven casi 22 millones de personas, es una tarea sorprendentemente difícil. Pero estar solo y sentirse solo son dos cosas diferentes. En ninguna parte se siente uno tan solo y perdido como en medio de una multitud metropolitana; hay un tono particular en la soledad que proviene de vivir en una gran ciudad.
Es paradójico que en nuestras ciudades cada vez más populosas somos cada vez menos capaces de tener un contacto social significativo. Estamos más conectados que nunca, sin embargo muchas personas se sienten muy solitarias.
Me considero una persona social, pero también soy una persona que valora la soledad. Por mucho que deseara sentirme aceptada en Ciudad de México, al mismo tiempo anhelaba estar físicamente sola. Y vivir en la Ciudad de México requiere un esfuerzo serio para tener tiempo y espacio sola.
Así es como surgió esta serie de fotos. Viví en el Centro Histórico los dos últimos años. Salía en las primeras horas de la mañana para capturar escenas callejeras que normalmente están saturadas de gente, motos, vendedores ambulantes, coches, taxis, ruido, humo, contaminación… para encontrar una tranquilidad pacífica en las calles vacías.
Mira más del trabajo de Erin en su sitio.