Ciudad de México, 8 Diciembre.- Es un hallazgo impresionante que de acuerdo al Ministerio de Antigüedades representa uno de los más importantes de la historia.
Demos gracias a los arqueólogos de Egipto y Alemania quienes encontraron una estatua de cuarcita de ocho metros sumergida en el fondo de un hoyo en un barrio de El Cairo, dicen que probablemente pertenece a el venerado faraón Ramsés II, quien gobernó haca más de 3 mil años.
El descubrimiento fue cerca de la antigua ciudad Heliópolis, ubicada en la parte oriental de lo que es la actual capital egipcia.
Ramsés el grande fue el más poderoso gobernante del antiguo Egipto, ocupó el trono entre los años 1279 a 1213 antes Cristo.
“Hallamos el busto de la estatua y la parte baja de la cabeza y ahora removimos la cabeza y hallamos la corona y la oreja derecha y un fragmento del ojo derecho”, dijo el ministro de Antigüedades Khaled al-Anani a Reuters.
Por si fuera poco los arqueólogos también hallaron la parte superior del faraón Seti II, nieto de Ramsés II, de 80 centímetros de largo.
Los expertos continuarán extrayendo las piezas restantes para su restauración y si tuviesen suerte la estatua de Ramsés II se colocaría en la entrada del Gran Museo Egipcio, que será inaugurado el próximo año.