Desde antes de entrar al metro, a un costado del Palacio de Bellas Artes y frente a la Alameda, unas manos en el piso nos invitan a ingresar al metro. Una vez dentro, en el transborde que va de la Línea 2 a la Línea 8, comienza una experiencia inmersiva con paredes intervenidas de piso a techo y pantallas que reflejan colores, líneas y símbolos.
En 1969, un 4 de septiembre, el Metro de la Ciudad de México abrió por primera vez sus puertas e hizo su primer recorrido en la línea que corre de Pantitlán a Observatorio. Han pasado 50 años y el metro se ha convertido en parte de la esencia de la ciudad.
Con motivo del aniversario y con el objetivo de “sacar el arte de los museos”, entre las acciones conmemorativas se inauguró en metro Bellas Artes “Galería Metro“. Este espacio, que los usuarios pueden recorrer en los transbordes, presenta ahora la obra del artista y diseñador de origen italiano Pedro Friedeberg que define su estilo como ecléctico e híbrido.
Esta no es la primera vez que el metro se convierte en sede de actividades culturales. Y la idea es que en un futuro próximo se abran una convocatoria para que jóvenes creadores puedan exhibir su obra en estos espacios.
La exposición de Friedeberg ya lleva un mes y ¿Tú ya la visitaste?