El 14 de febrero ya está a la vuelta de la esquina y, como es costumbre, muchas personas regalarán a sus seres queridos tarjetas, joyas, flores y chocolates. Pero esta no es una tradición reciente, por ello, te vamos a revelar por qué se regalan chocolates en San Valentín.
Obsequiar chocolates tiene su origen con la presencia del cacao en la cultura maya, donde además de beberlo, lo tostaban y molían hasta obtener una pasta a la que combinaban con chiles, harina de maíz y agua.
Era utilizado en ceremonias religiosas y se saboreaba en fiestas, razón por la cual se le considera como la primera cultura que estableció una conexión entre el amor y el chocolate. Algunas ceremonias de boda mayas incluyeron un ritual donde los novios brindaban con chocolate.
Por otra parte, los aztecas también apreciaban el chocolate y lo comercializaban con sus vecinos mayas para obtenerlo en grandes cantidades. Supuestamente el gobernante Moctezuma II consumió chocolate en grandes cantidades para alimentar su libido.
Con la llegaba de los españoles el chocolate les pareció muy atractivo y lo transformaron en una pasta de cacao con canela mezclada con azúcar de caña para reducir su amargor.
Aunque el chocolate se hizo popular en toda Europa occidental gracias a los exploradores españoles en el siglo XVI, era tan costoso que solo los ricos lo consumían principalmente.
No fue sino hasta mediados del siglo XIX, que la compañía británica JS Fry & Sons creó la primera barra de chocolate combinando cacao en polvo y azúcar con manteca de cacao. En pocos años, los chocolates rellenos se volvieron muy populares y su competidor Cadbury, presentó la primera caja de chocolates, llamada “Fancy Box”, en Inglaterra en 1861.
Dar chocolates en el Día de San Valentín fue tan popular en Gran Bretaña, que Hershey’s presentó en EU sus emblemáticos y pequeños besos en 1907.
Entonces en el próximo Día de San Valentín demuestra tu amor hacía los que más quieres con un chocolate, quizás sea muy cursi, pero estarás honrando una tradición muy antigua.