Sídney es la primera ciudad en el mundo en emplear la energía verde gracias a que aprovechan las radiaciones solares y la energía eólica, lo que hace posible que generen energía sustentable para alimentar a toda la capital.
A mediados de este año aproximadamente Sídney se convirtió en la primera ciudad no sólo en su continente sino en todo el mundo en reducir sus emisiones de CO2 debido a que cambiaron su manera de producir energía.
De hecho desde hace poco más de 10 años la ciudad ya planeaba reducir sus emisiones de carbono lo cual se pretendía lograr hasta el año 2030, sin embargo, es probable que puedan alcanzar su objetivo unos años antes, gracias a su nueva energía sustentable.
Además de la reducción de las miles de toneladas de CO2 emitidas en la ciudad, Sídney también verá reflejado este cambio en el ahorro monetario.
Otra de las ventajas de esta acción sustentable es que no sólo atiende a la problemática que presenta el efecto invernadero para el planeta y los que en él vivimos sino que al ser una producción local se generarán nuevos y más empleos para los ciudadanos.
Así tanto las zonas rurales y urbanas se verán beneficiadas en cuestiones de economía y medio ambiente.
En general, al rededor de tres cuartas partes de la energía que se consume en la ciudad se obtiene de la energía eólica y el resto por medio de la energía solar.