Seguro que muchas veces escuchaste hablar sobre las propiedades de tomar café, pero qué pensarías si te contara que también tiene los mismos efectos en tu piel, ¡asombroso! ¿No crees?
Así que te vamos a enseñar cómo se elabora un jabón con granos de café de manera artesanal (reciclando aquellos residuos que te han sobrado en la cafetera).
Vas a necesitar: 300 gramos de glicerina en barra, ¼ de taza de café molido, 1 cucharadita de la esencia que más te guste, 1 taza de agua, un recipiente de cristal, moldes para jabones y aceite para engrasar.
Procedimiento: Pon a baño María el recipiente de vidrio y pon a derretir la glicerina en barra (también puedes fundirla en el microondas). Enseguida agrega la esencia que hayas elegido y una cucharada de café molido.
No dejes de mover e incorporar todos los ingredientes, incorpora un poco de leche en polvo en caso de que quieras una mejor consistencia. Engrasa los moldes con la vaselina y vacía la mezcla del jabón.
Deja reposar a temperatura ambiente y después de algunas horas, lleva tus jabones al refrigerador por toda una noche. A la mañana siguiente tus jabones estarán listos para desmoldarse, deja que sequen por varios minutos antes de utilizarlos.
El café cuenta con propiedades exfoliantes, elimina todas las células muertas de la piel; antioxidante, ya que previene la aparición de los signos del envejecimiento, reafirmante y desodorizante, asimismo ayuda a disminuir las ojeras y reducir la inflamación.