Brynjar Karl Bigisson construyó una réplica del Titanic utilizando 56,000 piezas de lego. Tenía 10 años cuando, apoyado por su madre y su abuelo, inició este proyecto que le cambió la vida y también transformó la percepción que se tiene sobre las personas con autismo.
Su historia se hizo viral y personas de todas partes del mundo comenzaron a seguir su proceso de construcción hasta que, después de 11 meses, terminó la réplica de 6 metros del histórico navío.
Su viaje inspiró a tantas personas que Brynjar publicó un libro compartiendo su experiencia y realizó una Ted Talk.
En su charla habla sobre su gran logro y también sobre que todos tenemos un talento especial o un “X FACTOR“.
“No importa que seamos diferentes, todos tenemos talentos especiales”. ¿La cuestión es en dónde encontrarlo?”. “Un factor x puede ser cualquier cosa: pintar, cocinar, contar chistes, hasta hacer gestos.”
En la charla cuenta sobre su experiencia como un niño completamente normal hasta que, a los tres años, sintió que algo le pasaba. Dejó de hablar correctamente y no podía conectarse con los demás.
Pasó de ser un niño feliz a uno triste. Sus maestros trataron de ayudarlo, pero no lograron encontrar qué hacer. Lo único que podía hacerlo feliz eran los trenes, podía verlos todo el tiempo sin cansarse. Al cumplir cinco años lo llevaron al doctor para saber qué le pasaba; el medico encontró que él tenía autismo.
En este video cuenta toda su experiencia de forma divertida y empática.
El relata que, por su situación, hacía cosas de forma repetitiva hasta convertirse en experto en el tema, así fue como encontró su “X FACTOR”: construir con lego.
Existen un gran desconocimiento sobre el autismo y es importante conocerlo mejor para poder entender a las personas que viven con esta situación.
Es un desorden del desarrollo neuronal caracterizado por diferentes formas de socializar, complicaciones en la comunicación y comportamiento restrictivo.
Existen muchos niveles de autismo que requieren diferentes tratos.
No tiene cura ni se sabe el origen del padecimiento, pero existen tratamientos para mejorar la calidad de vida de las personas que viven con autismo.
Algunos síntomas son: incapacidad de tener relaciones sociales, no hacer contacto visual, movimientos repetitivos del cuerpo, apego excesivo a algunos objetos, no resistir cambios en la rutina y dificultad para expresar necesidades, entre otros.
Con información de Bryan Jarkarl.