Cada 3 de diciembre se conmemora el Día de las personas con discapacidad, pero no solo este día se debe concientizar sobre los derechos de las personas en condiciones distintas a las nuestras, sino que, se deben establecer políticas públicas para mejorar sus condiciones de vida. Por ello, la UNAM propone algunas medidas para discapacitados en la CDMX.
De acuerdo con el Programa Universitario de Derechos Humanos (PUDH), las personas con discapacidad motriz se encuentran en dificultad, ya que no existen muchas opciones en el transporte público para que puedan moverse.
El metro es uno de los principales, ante esto el Programa Universitario de Derechos Humanos (PUDH) de la máxima casa de estudios, propone colocar más elevadores, escaleras eléctricas y rampas con barandal, al igual de asignar más asientos reservados (con sus respectivos cinturones de seguridad) y un vagón exclusivo para sillas de ruedas.
Fue a través de la investigación realizada: “Dificultades que enfrentan las personas con movilidad reducida que utilizan el Sistema de Transporte Colectivo Metro de la Ciudad de México”, que contemplaron estas medidas para su movilidad.
La mayoría de las instalaciones del metro no cumplen con un diseño universal que garantice la integridad y autonomía de personas con discapacidad motriz y visual, edad avanzada o con problemas de sobrepeso y obesidad.
Hoy en día, la red del metro (que inició operaciones hace 50 años) traslada al día a 5.5 millones de personas; abarca 226.5 kilómetros distribuidos en 12 líneas, con 195 estaciones, de las cuales sólo 76 cuentan con elevadores (179 en total).
Ante esto, el PUDH sugiere que se diseñe un programa de acción a corto, mediano y largo plazo, pues según datos del INEGI tan solo en la CDMX hay cerca de 469 mil 579 personas con alguna discapacidad y la más común es la dificultad para caminar.