¿Qué es violencia doméstica? Un patrón de conducta que tiene como objetivo controlar a otra persona a través del castigo dentro una relación romántica o íntima.
Este tipo de violencia, al estar basada en el poder, puede afectar a cualquier persona sin importar su sexo, género o preferencia sexual.
Es muy peligrosa porque en muchos casos está normalizada, pero no por esa razón afecta menos, al contrario, se vuelve una práctica frecuente que puede derivar en el asesinato o suicidio de la persona violentada.
¿Cómo saber si hay violencia doméstica en una relación?
Un miembro de la pareja vigila al otro demasiado. Acosa, escucha conversaciones telefónicas, lee mensajes, revisa el kilometraje del coche y la bolsa, etc.
Existen insultos, críticas y humillaciones en público o en privado, así como burlas y enojo excesivo.
La pareja trata de controlar a la otra persona, dicta con qué personas se debe relacionar, en dónde debe trabajar, etc.
Los celos excesivos se entienden como una muestra de amor. Los
celos son violencia.
Una de las partes destruye o amenaza con destruir objetos de valor.
Existen amenazas de daño físico a la persona o a sus seres queridos.
La pareja toca de forma que incomoda o lastima a la otra parte.
Una de las partes obliga a la otra a tener sexo o a realizar actos sexuales que son desagradables para la otra persona.
Las discusiones provocan miedo a una de las partes.
¿Qué hacer en caso de ser víctima de violencia doméstica?
Según Plumas atómicas esto es lo que se debe hacer: “Si tú o alguien que conoces está en una situación de violencia y decide salir, expertos coinciden: no hay que avisar al agresor. Si hay hijos o hijas de por medio, debe llevarlos consigo. Si se trata de una situación urgente, lo más importante es asegurar la integridad física de las víctimas.”