Qué sentirías si cada cinco minutos te invadiera un ataque de miedo y ansiedad y que esto se repitiera durante días. Ahora imagina que ese sufrimiento está provocado por otras personas. ¿Esperarías un poco de compasión de su parte?
Eso sienten algunos perros cada vez que escuchar un “cohete” o pirotecnia y es increíble que a las personas no les importe.
Los fuegos artificiales no sólo representan un peligro para las personas y un gran daño al medio ambiente, también afectan a los perros a tal grado que pueden ocasionarles un infarto que lleve a la muerte.
“Los perros escuchan y perciben olores con mucha más intensidad. Los sonidos fuertes como los truenos o los cohetes son sumamente fuertes para ellos. Les provoca mucho estrés”, explicó a Verne en entrevista telefónica, Cynthia Becerra, veterinaria de la Asociación pro-Defensa de los Derechos de los animales.”
Cada perro es diferente y no todos experimentan efectos tan negativos, pero es un hecho que escuchar ruidos tan intensos les causan estrés, mareos y desesperación.
Sin embargo, para algunos el sufrimiento es tan intenso que “Sienten tanto miedo que no lo soportan y se exponen. Intentan huir y se avientan de balcones y azoteas o, buscando en dónde esconderse, corren y se extravían. A veces los atropellan”. Menciona Manuel López, veterinario de la Asociación Mexicana por los Derechos animales (AMEDEA) en este artículo.
Lo más triste es que por más que se hable del peligro de los cohetes en diversos aspectos, ¡la gente los sigue “echando”! Así que preparamos una lista de opciones para calmar a los perritos y que las fiestas no sean un infierno para ellos.
- Pregunta a tu veterinario sobre gotas de valeriana que pueden ayudar a tranquilizar a tu mascota.
- Coloca algodón en los oídos para que disminuya la percepción del sonido.
- También existe la opción de usar tranquilizantes.
- El uso de vendajes anti pirotecnia que reducen el ritmo cardiáco de los perritos y los tranquilizan.
Lo más importante es conocer a tu mascota para saber cómo reacciona y conseguir lo más efectivo para él.
Claro que lo mejor sería ¡dejar de lanzar cohetes! Pero queda un largo camino por recorrer para que las personas entiendan los riesgos de esta actividad y hay que cuidar a los animales lo más que podamos.
Con información de Verne.