Ciudad de México, 15 Enero.- Los arrecifes de coral son los bosques tropicales del mar y tenemos la responsabilidad de hacer lo mejor que podamos para salvarlos.
En marzo, científicos anunciaron que grandes franjas de la Gran Barrera de Coral habían muerto debido a las temperaturas en aumento del agua marina.
Las noticias siguieron al descubrimiento del gobierno de que el coral había experimentado un blanqueamiento masivo tanto en 2016 como en 2017, lo que marcó la primera ocasión en que se registró un evento ecológico devastador en años consecutivos.
Es por ello, que los investigadores del Instituto Australiano de Ciencias Marinas están ahora en una carrera para probar soluciones naturales que ayuden al sistema de coral más grande del mundo a repararse y protegerse.
Ken Anthony, un científico del Instituto Australiano de Ciencias Marinas, habla sobre las nuevas intervenciones que lo hacen sentir más esperanzado:
No tengo duda de que el cambio climático ha causado la devastación que hemos observado en los últimos años en la Gran Barrera de Coral. En el Instituto Australiano de Ciencias Marinas trabajamos para ayudar al ecosistema de coral a hacerse más resistente al cambio climático. Me emociona en particular el flujo genético asistido, que trasladaría a los corales que se han adaptado al clima más cálido del norte de Australia hacia las aguas más frías del sur, lo que ayudaría a los corales de ahí a tener menos riesgo de blanqueo.
Otra intervención que estamos probando es la evolución asistida, en la que aceleramos el proceso evolutivo entrecruzando a los corales más resistentes que han sobrevivido a episodios de blanqueamiento. Esto implica una selección artificial, que se ha practicado por siglos en la agricultura, e implica menos riesgos que la modificación genética.