De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, los árboles urbanos nos benefician de las siguientes maneras:
Bajan la temperatura
Cuando los árboles son colocados en zonas estratégicas en las ciudades pueden reducir la temperatura del aire entre 2 y 8 °C.
Reducen los contaminantes
Un árbol, por sí solo, puede absorber hasta 150 kg de CO2 al año y eliminar el carbono, en consecuencia podrían reducir el impacto del cambio climático.
Tienen impacto en el agua
Los árboles maduros regulan el flujo de agua y mejoran la calidad de ella.
Nos alegran la vida
Pasar tiempo en parques donde hay árboles aumenta la energía, reduce la presión arterial y el estrés. Además, aumentan la biodiversidad urbana lo que embellece mucho más el entorno.
Brindan alimentos
Algunos de ellos, incluso nos alimentan con sus frutos o sus hojas.
Disminuyen la necesidad de calefacción
Plantar árboles alrededor de edificios, reduce las necesidad de aire acondicionado en 30% y se puede ahorrar en calefacción entre 20 y 50%.
Hacen más rentables los inmuebles
El paisajismo que generan estos puede subir el valor de una propiedad en 20%.
Crean un drenaje natural
Estos permiten que el agua de lluvia circule libremente sobre una superficie, por lo que reducen la labor de las alcantarillas y evitan los elevados costos del mantenimiento a estas.
Fuentes: Fao.org; sostenibilidad.com