Probablemente el centro educativo más destacado e importante sobre la enseñanza musical dentro del estado de Yucatán es el que fundo el gran compositor José Jacinto Cuevas en 1977.
Además de sus aportaciones musicales y los conocimientos que compartió con sus aprendices, José Jacinto Cuevas dejó para su ciudad natal y el país entero, un gran legado gracias a su increíble talento para componer y su vocación en el ámbito educativo.
Fue gracias a él y a su colaboración con el poeta Manuel Palomeque Solís, que el estado de Yucatán, fue el primero en toda la República Mexicana, en tener su propio Himno que surgió por la inspiración que les transmitió a los compositores el triunfo de México sobre el imperio francés.
Otra de sus aportaciones fue, el Centro de Música José Jacinto Cuevas (CEMUS) es justamente una de las tantas aportaciones del músico y compositor yucateco, por obvias razones el nombre del fundador se incluye también en el nombre de la institución en su honor.
Con el propósito inicial del compositor de impulsar el desarrollo artístico y cultural dentro del estado, el CEMUS continúa su funcionamiento hasta la fecha, formando a jóvenes apasionados por el arte, especializándolos en el ámbito musical a través de las clases de violín, viola, violoncello, flauta, clarinete, oboe, fagot, saxofón…hasta el Taller de Ópera de Yucatán.
Y continuando con la larga lista del legado que nos ha dejado José Jacinto, se destaca también el famoso y esperado Concurso de Piano “José Jacinto Cuevas”, claramente creado en honor al compositor. Este se fundó en el 2008 y se celebra cada dos años, llevándose a cabo en la capital del país tal como en su primera edición.
Este año, se espera llevar a cabo la séptima edición de este concurso del 26 de noviembre al 05 de diciembre, mediante la cual también se pretende conmemorar el 250° Aniversario del Natalicio de L. v. Beethoven y al 270° Aniversario Luctuoso de J. S. Bach.
Así como José Jacinto Cuevas, muchos y muchas más artistas como músicos, actores, escritores, bailarines y más, de épocas antiguas o actuales, trabajan a diario no sólo para mostrar su gran talento sino para motivar e inspirar a otros a entrar al mundo del arte.
El legado que dejan nuestros artistas mexicanos es indispensable e irremplazable dentro de nuestra cultura y debemos agradecer y aprovechar estos instrumentos que dejan a nuestro alcance.