Durante épocas de crisis existen un sinfín de opciones para afrontar las situaciones, y esta ocasión no es la excepción, la fotografía está siendo utilizada como ejemplo de motivación para seguir adelante.
A raíz de la pandemia y el encierro provocado por el COVID-19 desde hace un par de meses, siete fotógrafos de diversas nacionalidades dedicados a tomar fotografías de la naturaleza han iniciado un proyecto en el que el propósito es mantener sus actividades desde sus posibilidades debido al aislamiento.
Wild Confinement, es el nombre de la cuenta en Instagram donde estos fotógrafos han estado subiendo sus fotografías, y continuarán haciéndolo por lo menos durante la crisis, los profesionales que integran el proyecto son: Oriol Alamany, Omar Domínguez, Joan Gosa, Jon A. Juárez, Edgar Madrenys, Marcos G. Meider y Ugo Mellone.
El respeto y conocimiento sobre la naturaleza son dos de las razones que guían a estos fotógrafos a inspirar al mundo a través de sus imágenes, al utilizar una red social para presentar su trabajo, el alcance que puede llegar a tener este proyecto es internacional para que personas de todo el mundo tengan acceso a este tipo de contenido.
Desde la perspectiva de cada uno de los fotógrafos que integran el proyecto, se muestran aspectos de la naturaleza que en ocasiones pasan desapercibidos y al mostrarlos en una imagen retoman la importancia que tienen.
La apreciación de la naturaleza es un factor que sin duda puede ayudar a rescatar el medio ambiente, y gracias a personas como ellos con iniciativas como esta, es que el resto de la gente puede tomar acciones desde su propia conciencia para aportar más a la naturaleza y cuidar de ella.