Estoy cansada de frases como “Toda mujer debería experimentar la maternidad” o peor aun la que la semana pasado dijo el mandatario venezolano Nicolás Maduro: “¡A parir, pues a parir! Todas las mujeres a tener seis hijos. Que crezca la patria”.
¡Qué coraje da leer esto! Cuando lo cierto aquí es que esta no es una decisión que deba tomar la sociedad, un presidente, es una decisión que debe tomar cada mujer y lo debe de hacer de forma consciente y no simplemente porque las circunstancias o el mal uso del método anticonceptivo las llevaron allí. Como sociedad no debemos cuestionar por qué no quieren, así es y ya. En realidad sólo deberíamos de tener hijos las mujeres que lo queremos.
No todas las mujeres deberían ser madres
Hay mujeres a las que nunca se les despierta el interés por ser madres, pues la maternidad no es algo que venga cargado en nuestro ADN y, desafortunadamente, como sociedad nos encargamos todo el tiempo de cuestionar esta decisión.
Platicando con una amiga me dijo que ya lo había pensado bien y que creía que era mejor tía y que por eso no deseaba ser madre, en ese entonces la cuestione (ahora lo reconozco fue un error) y le dije que tal vez si se enamorará de alguien cambiaría de opinión (porque eso fue lo que me pasó a mí y así fue como decidí que sí quería tener hijos), pero lo cierto es que no, no a todas nos pasas.
No a todas se nos despierta esa cosquillita y esas ganas de criar a un bebé, no todas tenemos la paciencia para cambiar pañales, sortear berrinches y rabietas. Y eso no debería ser un problema para nadie.
Existe tanta presión social por tener hijos que si tú deseas que te realicen una cirugía para no tenerlos, los sistemas de salud te cuestionan y te dicen que eres demasiado joven para hacerlo, al menos esto le pasó a Holli Brockwell en el Reino Unido en el 2015. Lo que ella no entendía es cómo a los 16 años te dejan ser madre pero a los 29 te niegan la posibilidad de un método permanente para no serlo.
Hay madres que no deberían de serlo
En serio dejemos de presionar a la gente a tener hijos, porque hay mujeres que sumergidas en su inconciencia los tuvieron y lo peor de todo es que los maltrataron al grado de matarlos.
Dos ejemplos claros son el caso de Lupita mejor conocida como “Calcetitas rojas” pequeña que fue asesinada por su mamá y padrastro porque se hizo del baño en la ropa.
O el caso es el de Gabriel quien también sufría abusos de su madre y su padrastro y cuya historia se narra con detalle en el documental de Netflix “Justicia para el pequeño Gabriel”. Como estos casos, tristemente, debe haber miles.
Solo quien lo quiera
Por favor deja de preguntarle a las parejas para cuándo los hijos, para cuándo el hermanito, recuerda que es una decisión personal que a nadie nos importa y de verdad que tengan hijos solo quienes realmente los quieran tener y quienes realmente les vayan a dar amor, respeto y paciencia.
Fuentes: BBC, El país.