Encuentran 100 kilos de basura en el interior de una ballena muerta de unos 12 metros de largo y de más de 20 toneladas a la orilla de la playa de Luskentyre, ubicada en la isla de Harris en Reino Unido.
El cuerpo del cetáceo macho de aproximadamente 10 años quedó varado en un banco de arena y, de acuerdo, con la necropsia que le realizaron los trabajadores del Scottish Marine Animal Stranding Scheme, se descubrió que contenía basura originaria del uso terrestre y pesquero.
En su interior se encontraron restos de cuerdas, redes de pesca, tubos y vasos de plástico que habían formado “una gran bola en el estómago”; sin embargo, los especialistas no pudieron identificar entre los kilos de basura cual fue el factor que pudo provocar su muerte.
Ante esto, una de las principales hipótesis es que el mamífero marino pudo quedar varado al contener semejante cantidad de residuos en su estómago, lo cual, muestra claramente la gravedad de arrojar los desechos y basura directamente a los océanos.