El agua es un elemento indispensable para vivir y al menos 2, 200 millones de personas en el mundo no tienen acceso a ella. Una solución es aprovechar el líquido de los océanos, tal y como lo están haciendo en Kenia, donde crearon una planta solar que transforma el agua potable.
Gracias a la ONG Give Power se pudo mejorar la calidad de vida de los pobladores de Kiunga, un poblado cercano a la frontera de Somalia y que espera replicar esta idea a otras partes del globo donde escasea el agua como en Haití.
La situación en África es complicada desde hace mucho tiempo, por ello, se eligió esta zona para poner en marcha esta planta solar que el agua del Océano Índico en potable y que beneficiará a 35 mil personas cada día.
Las plantas tradicionales de este tipo emplean mucha energía eléctrica, lo cual resulta costoso y no en todas las aldeas se pueden instalar. Estas maquinarias o “granjas de agua solar”, como las denominó la ONU, pueden desalinizar el agua a través de una seria de paneles solares, en los que a partir de su alto rendimiento, la almacenas y cuentan dos bombas trabajando las 24 horas del día.
Los pobladores de Kiunga tenían que trasladarse una hora para acceder a su una vía de agua: un pozo, en el cual, el líquido siempre estaba sucio y contaminado, debido a que también era utilizado por animales para bañarse.
Pero eso no era lo peor, sino que podían adquirir enfermedades e incluso la muerte, pues se veían obligados a beber, asearse y lavar sus cosas con esa agua sucia y salina.
Sin embargo, esto no volverá a pasar gracias a la planta solar implementada por la ONU y a la fundación, ya que se instalarán más paneles solares en escuelas y negocios en zonas de escasez de agua no solo de Kenia, sino de todo el mundo.