Hace unos días me topé con un artículo que me hizo más sentido que cualquier otro contenido que he leído en internet esta semana, el título es el siguiente: Por qué Churchill es el modelo a seguir en la época del populismo y los políticos adolescentes.
Políticos que dicen cosas que no pueden cumplir, que maquillan cifras, que hacen berrinches en sus conferencias o en Twitter… ¿Les suena conocido? Después de leer el texto que, sin endiosar al político británico, señala por qué fue un gobernante infinitamente más respetable que muchos personajes de la actualidad, me di a la tarea de buscar las frases de Churchill más poderosas y estás son las que más me impactaron.
El éxito es la capacidad de ir de fracaso en fracaso sin perder el entusiasmo.
Existen tres tipos de personas: aquellas que se preocupan hasta la muerte, las que trabajan hasta morir y las que se aburren hasta la muerte.
Un optimista ve una oportunidad en toda calamidad, un pesimista ve una calamidad en toda oportunidad.
Soy optimista. No parece muy útil ser otra cosa.
Las actitudes son más importantes que las aptitudes.
A menudo me he tenido que comer mis palabras y he descubierto que eran una dieta equilibrada.
Mejorar es cambiar; ser perfecto es cambiar a menudo.
Un fanático es alguien que no puede cambiar de opinión y no quiere cambiar de tema.
La política es casi tan emocionante como la guerra y no menos peligrosa. En la guerra nos pueden matar una vez; en política, muchas veces.
El problema de nuestra época consiste en que los hombres no quieren ser útiles sino importantes.
Winston Churchill fue un importante líder en Europa en el siglo XX, ministro británico, pieza fundamental en la II Guerra mundial y un escritor prominente.
Conoce más sobre la vida y obra de Sir Winston Churchill, un estadista como pocos, con políticas controversiales y un dominio del lenguaje abrumador.