En México cada 90 minutos una persona se suicida. Los grupos más vulnerables son los niños y adolescentes, siendo la segunda causa de muerte más frecuente en la pubertad, pero es un riesgo que tenemos todas las personas.
¿Suena escalofriante? Lo es, pero existen herramientas para identificar a una persona con tendencias suicidas y aún mejor: la posibilidad de ayudarlas.
Lo más importante es tomar acción si conocemos a alguien en un estado de profundo sufrimiento o cuyos comentarios o actitudes sugieren pensamientos autodestructivos y suicidas.
Según La Clínica Mayo lo primero es acércanos a la persona que nos preocupa, con respeto y sutileza, y hacer estas preguntas:
- ¿Cómo estás afrontando lo que ha estado ocurriendo en tu vida?
- ¿A veces sientes ganas de darte por vencido?
- ¿Piensas en la muerte?
- ¿Piensas en hacerte daño?
- ¿Piensas en el suicidio?
- ¿Alguna vez has pensado en el suicidio o has intentado hacerte daño?
- ¿Pensaste cómo o cuándo lo harías?
- ¿Tienes acceso a armas u objetos que se puedan utilizar para hacerte daño?
Entablar una conversación de este tipo no fomentará que la persona en sufrimiento lleve a cabo acciones que la dañen, por el contrario, abrir un espacio de ese tipo puede reducir el riesgo de que cometa algo fatal.
Es posible que una persona no comparta sus ideas suicidas ni sus planes; sin embargo, existen señales para identificar a una persona que piensa en acabar con su vida.
Hablar acerca del suicidio; por ejemplo, hacer afirmaciones como «voy a matarme», «quisiera estar muerto» o «desearía no haber nacido».
Obtener los medios para atentar contra tu propia vida, como comprar un arma o almacenar pastillas.
Retraimiento de la vida social y deseo de estar solo.
Tener cambios de humor, como pasar de estar eufórico un día a estar profundamente desalentado al día siguiente.
Preocuparse por la muerte, por el hecho de morir o por la violencia.
Sentir desesperanza o impotencia ante una situación.
Aumentar el consumo de alcohol o de drogas.
Sufrir cambios en la rutina normal, por ejemplo, cambios en la alimentación y en los horarios de sueño.
Hacer cosas riesgosas o autodestructivas, como consumir drogas o conducir con imprudencia..
Regalar sus pertenencias o dejar sus asuntos en orden cuando no existen motivos lógicos para hacerlo.
Despedirse de las personas como si la despedida fuera definitiva.
Desarrollar cambios de personalidad o estar sumamente ansioso o agitado, en particular al experimentar algunos de los signos de advertencia antes indicados.
Si algún ser querido o cercano presenta estas conductas, anímalo a hablar a alguna línea de ayuda o a visitar a un profesional, lo más seguro es que tenga que ser hospitalizado, pero si se trata a tiempo podrá salvarse.
Algunos ejemplos de líneas de ayuda en México son:
SAPTEL ( Sistema Nacional de Apoyo, Consejo Psicológico e Intervención en Crisis por Teléfono) ofrece atención 24 horas al día. 5259-8121
Locatel tiene un botón de ayuda emocional al que se ingresa desde el celular. Aquí encontrarás más información.
Radio abierta es un espacio realizado por la UAM en el que todos los integrantes tienen algún padecimiento mental y apoyan a personas en dificultades emocionales y mentales.
Si sientes una profunda tristeza y de desesperación no estás solo, busca ayuda. Todos y cada uno de nosotros, independientemente de nuestra historia, merecemos una vida plena y feliz y podemos tenerla.
Para más información entra a La Clínica Mayo.
