Ciudad de México 20 Noviembre._ A través de un proyecto de investigación, la doctora en ciencias biomédicas Laura Elisa Ramos Languren prueba un programa de entrenamiento computarizado que podría emplearse en el tratamiento para revertir daños a la memoria de adultos mayores que sufrieron una enfermedad vascular cerebral (EVC).
La investigadora, quien también se desempeña como profesora de carrera C de tiempo completo en la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) fue distinguida por su proyecto con una de las cinco becas L’Oréal-Unesco para mujeres en la ciencia, en su edición 2018.
“La idea del programa se desprende de la tesis de maestría del neuropsicólogo Daniel Landínez y el doctor Rigoberto González, quienes iniciaron su desarrollo para rehabilitar la memoria de trabajo, que es la más afectada en pacientes que presentan EVC, y tras dos años ya cuentan con una versión que permite aplicar diversas pruebas de entrenamiento para mejorarla”.
Actualmente el proyecto está en fase de medición de los efectos de ese entrenamiento a través de pruebas neuropsicológicas, con el objetivo de validar la funcionalidad y sobre todo la efectividad del programa en la rehabilitación de la memoria de trabajo.
Para ello, tras aplicar las pruebas de rehabilitación, la doctora mide la actividad de los potenciales evocados, es decir, la actividad eléctrica cerebral de los pacientes —observa que recuperen la fisiología que tenían previo a la EVC— y determina el nivel de enzimas antioxidantes en el plasma. La literatura científica reporta que se encuentran alteradas en pacientes con afectaciones a la memoria.
40 minutos diarios hacen la diferencia
Para realizar las pruebas del programa de entrenamiento, el primer paso es identificar e invitar a los pacientes para que colaboren, una vez que aceptan les informan de qué trata el proyecto y después firman un consentimiento informado. Posteriormente, el equipo de investigación les aplica una serie de evaluaciones neuropsicológicas durante las cuales registran sus potenciales evocados, les toma una muestra de sangre y después les da acceso a las sesiones de entrenamiento.
“Las sesiones de rehabilitación en el programa duran 20 días y toman alrededor de 40 minutos cada una. Una vez que concluyen las sesiones de entrenamiento se les realiza otra evaluación para medir la mejoría, tanto en la actividad de sus potenciales como la cantidad de enzi
Reincorporar a los adultos a su rutina diaria
Tras las primeras evaluaciones con pacientes reales, la doctora identificó mejoras en la memoria medida a partir de la escala de retención de dígitos en orden directo inverso, así como en el índice de memoria de trabajo.
“Estos resultados preliminares son importantes porque nos permiten conocer cómo cambian las funciones cognoscitivas en los adultos mayores que sufrieron daños a la memoria por EVC tras el tratamiento con el programa de rehabilitación computacional y cómo es posible modificar las estrategias para reincorporarlos a sus actividades diarias. En el largo plazo nos permitirán proponer estrategias farmacológicas para restablecer más rápido el organismo y el cerebro en particular”.
mas antioxidantes presentes en su sangre”.