En una rueda de prensa, José Sarukhán Kermez, quien es coordinador de la Comisión Nacional para el conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), señaló que el proyecto con el que han protegido el Golfo de Baja California, tiene serios problemas que provienen principalmente de la falta de apoyo de los grupos involucrados de la región.
El segunda aspecto que afecta directamente la organización del proyecto, es que durante años se ignoró el problema de esta especie. Aunque la actual administración gubernamental de la nación se ha visto activa en el esfuerzo por preservar la vida de dicha especie, gobiernos anteriores no le mostraron el mismo interés.
Con tan solo 30 ejemplares vivos, es solo cuestión de tiempo para que la inacción de las personas dentro de la región acaben por completo con una especie que, francamente, necesita de la intervención humana para sobrevivir. Es triste encontrarse con una situación en la que ya se conoce el resultado final. A menos que se encuentre una solución al problema del traslado en los próximos meses, el destino de la vaquita marina ya está sellado.