Ciudad de México, 24 Abril.- Siempre ha existido el machismo en todas los ámbitos laborales, escolares, familiares e incluso en la literatura, por fortuna mujeres escritoras han decidido manifestarse y continúan una campaña para desenmascarar el machismo literario y el acoso sexual en el mundo editorial, esta son la últimas lecturas que que apoyan, impulsan y defienden el terminar con estas situaciones.
1. Para visibilizar la lucha feminista, en el contexto de Sant Jordi, Paula Bonet ha elaborado una versión de su Emily con el lema “juntos mataremos el dragón”, donde el dragón es ahora otro tipo de monstruo: la brecha salarial, la falta de mujeres en puestos de responsabilidad, el sesgo de género en los premios literarios, la estereotipación de la literatura escrita por mujeres, la dificultades para conciliar, la doble discriminación que sufren las mujeres racializadas y LGTBI y la ausencia de mujeres en el canon. En La Vanguardia, Natza Farré lo resume de forma tajante: “la literatura, sin adjetivo, es masculina y es la buena”. Por eso, desde Mujeres del libro quieren que “la Emily Sant Jordi” presida estantes y casetas, librerías y paradetes: para recordar que la lucha contra el dragón continúa también en el día del libro.
2. Emma Flint ha escrito Muertes perfectas: una novela, basada en hechos reales, en la que la protagonista, cuyos dos hijos han desaparecido, aparece como principal sospechosa por el simple hecho de estar divorciada, salir de noche, y gustar de la bebida y el sexo. Así lo explica ella misma en la entrevista que Manuel Ligero le ha hecho para La Marea. Aunque no se marcó como objetivo escribir una novela negra feminista, es feminista y esta orgullosa de serlo.
3. La profesionalización del disenso ha sido siempre cosa de hombres. Opinadores, tertulianos, intelectuales, expertos de todo tipo. The women who made and art of having opinion es un libro de Michelle Dean que acaba de publicarse. La periodista y crítica del The New Yorker y The New York Times propone diez perfiles de mujeres que consiguieron que sus voces fueran escuchadas y respetadas en medio de una cultura sexista: Joan Didion, Hannah Arendt, Susan Sontag, Pauline Kael, Nora Ephron, Rebecca West, Dorothy Parker, Mary MacCarthy, Renata Adler y Janet Malcom.
4. Desde la revista Afroféminas también aprovechan el día del libro para recomendar obras que nos permitan pensar y articular la lucha feminista desde una perspectiva interseccional. Feminismo, epistemología y apuestas descoloniales en Abya Yala, por ejemplo, es “una compilación de ensayos, artículos académicos y manifiestos que desde mediados de los 70 del pasado siglo hasta hoy forman parte de una tradición de pensamiento feminista y de las mujeres en América Latina sistemáticamente negado por la teorización y el programa feminista”.
5. “Me di cuenta de que mi voz no tenía sentido si no ponía el contexto”. Con estas palabras se expresa Belén López Peiró, autora de Por qué volvías cada verano, una novela de no ficción en la que la autora disecciona los abusos sexuales que sufrió durante años a manos de su tío y lo hace desde una perspectiva inusual. Dejando a un lado la primera persona y el tono confesional, propone una polifonía de voces superpuestas que dan cuenta de la estructura social opresiva que rodea y permite el abuso. Incluye también documentos originales del proceso judicial en marcha: “el dolor no está solo en la situación de abuso. También está en todo lo demás: la ausencia y el abandono del Estado, los médicos, la familia.