Los pastes de Hidalgo son mucho más que simples bocadillos; son un pedazo de historia y cultura que ha perdurado a través del tiempo. En este artículo, exploraremos la rica tradición detrás de estos deliciosos pasteles y por qué son una parada obligada en tu próximo viaje a Hidalgo.
Orígenes de los Pastes
La historia de los pastes en Hidalgo se remonta al siglo XIX, cuando la región estaba experimentando un auge minero. Los mineros, en su mayoría de origen inglés, trajeron consigo la receta de los “pastes” (pronunciado “pæsts” en inglés), que eran pasteles rellenos de carne y papas, ideales para llevar a las minas.
La Evolución de una Tradición
Con el tiempo, la receta original de los pastes evolucionó para adaptarse a los ingredientes y gustos locales. En lugar de la carne de res, los pastes de Hidalgo suelen estar rellenos de carne de cerdo o papa con chorizo. La masa crujiente que los envuelve es el sello distintivo de estos pasteles y lo que los hace tan especiales.
El Proceso Artesanal
Lo que hace que los pastes de Hidalgo sean únicos es el proceso artesanal de su elaboración. La masa se prepara con harina, manteca y agua, y se estira finamente para envolver el relleno. Cada pastel se cierra con un característico repulgue, que es una especie de borde trenzado que asegura que el relleno quede sellado y protegido.
Los Sabores Tradicionales
Cuando visites Hidalgo, te encontrarás con una amplia variedad de sabores de pastes para elegir. Los más tradicionales son los de carne de cerdo con papa y chorizo, pero también puedes probar opciones vegetarianas, como los de champiñones. La mezcla de sabores y especias en el relleno es lo que hace que cada pastel sea una experiencia única.
Los Mejores Lugares para Probar Pastes en Hidalgo
Si quieres disfrutar de los pastes de Hidalgo en su máxima expresión, hay algunos lugares que debes visitar. En Real del Monte, conocido como el “Pueblo Mágico de los Pasteles”, encontrarás numerosas pastelerías que han estado haciendo pastes de manera tradicional durante generaciones. No dudes en probar pastes en lugares emblemáticos como “El Portal” o “Pastes El Chico”.
Un Patrimonio Cultural
Los pastes de Hidalgo no son solo un manjar delicioso, también son parte del patrimonio cultural del estado. Cada mordisco es un recordatorio de la herencia minera y la influencia británica en la región. Es por eso que se han convertido en una tradición que se celebra durante todo el año, pero especialmente en la Feria del Paste, que se lleva a cabo en octubre en Real del Monte.
Comer Pastes: Una Experiencia
Cuando comes un pastel de Hidalgo, no solo estás disfrutando de un bocado delicioso, sino que también estás participando en una experiencia cultural única. La combinación de la masa crujiente, el relleno sabroso y la historia que se esconde detrás de cada pastel crea una experiencia que no querrás perderte.
Los Pastes en la Actualidad
Hoy en día, los pastes de Hidalgo han trascendido las fronteras del estado y son apreciados en todo México y más allá. Muchas pastelerías han expandido su oferta para incluir una amplia gama de sabores y rellenos, desde los clásicos hasta opciones más innovadoras.
Conclusión
Los pastes de Hidalgo son una deliciosa tradición que ha perdurado a lo largo de los años. Cada pastel es una pequeña obra maestra que combina sabores, historia y cultura en un solo bocado. Si visitas Hidalgo, no dejes de probar esta joya culinaria y sumergirte en la rica tradición de los pastes. Tu paladar te lo agradecerá
