México logró una victoria épica en la final de la Copa Oro al vencer a Panamá por 1-0 en los últimos minutos del partido. El gol agónico de Santiago Giménez desde la banca dejó sin aliento al equipo canalero, que anhelaba levantar el título por primera vez. Dirigida por Jaime Lozano, la selección mexicana luchó arduamente para superar a su rival y finalmente rompió una sequía de cuatro años al coronarse campeón del torneo por novena vez.

Giménez, delantero del Feyenoord, se convirtió en el héroe de la noche al no perdonar frente a la portería de Panamá. A pesar de no comenzar como titular y de quedarse fuera del último Mundial, su gol fue determinante en un partido difícil para el equipo dirigido por Lozano. Aunque tuvo otra ocasión clara en la prórroga, perdonó frente al arco defendido por Orlando Mosquera. El portero panameño fue amonestado tras cometer una zancadilla en un intento por evitar un remate milagroso y dejar su marco desprotegido. El pitido final desató la locura entre los miles de aficionados que salieron a apoyar a un equipo que atravesó un verano largo y agotador, pero lleno de felicidad. Por su parte, Panamá, que eliminó a Estados Unidos en las semifinales, perdió su tercera final en la historia del torneo.

Durante la primera mitad, la selección mexicana tuvo las mejores oportunidades de gol. Henry Martín envió el balón al fondo de las redes, pero el árbitro Saíd Martínez anuló el gol por fuera de juego tras consultar el VAR. El delantero del América tuvo otra oportunidad clara después de un rebote en el área chica, pero el portero panameño se convirtió en el salvador de su equipo.

Panamá buscó empujar gracias a las destacadas actuaciones de Adalberto Carrasquilla y Aníbal Godoy, quien estuvo a punto de marcar un gol al borde del descanso, pero el balón pasó a centímetros del arco defendido por Guillermo Ochoa. El partido se mantuvo cerrado en el centro del campo y ninguna selección logró romper el empate en los primeros 45 minutos. A pesar de la abrumadora mayoría de seguidores mexicanos en las gradas del estadio SoFi de California, el grito de gol se ahogó en varias ocasiones.

La selección panameña, la revelación de la Copa Oro, estuvo cerca de marcar con un cabezazo de Alberto Quintero que dejó inmóvil a Ochoa, pero pasó rozando el poste. Carrasquilla dejó solo a Eduardo Anderson para disparar al arco, pero todo quedó en un susto. La defensa de México luchó contra los rápidos contragolpes del equipo centroamericano y concedió varias faltas innecesarias, lo que resultó en tarjetas amarillas para Johan Vázquez, Jesús Gallardo, César Montes y Jorge Sánchez.

El árbitro Martínez fue protagonista con un desempeño cuestionable: perdonó la expulsión al defensa panameño Harold Cummings y luego lo expulsó tras una falta inexistente. A pesar de jugar con un jugador menos, el equipo centroamericano no se acobardó. La frustración se hizo evidente durante gran parte del partido e incluso hubo abucheos debido a la falta de contundencia del seleccionado mexicano. Sin embargo, todo eso quedó atrás con el gol de Giménez.

Ahora todas las miradas están puestas en el futuro de Lozano, quien asumió como entrenador interino en medio de dudas. El hombre que condujo a México al bronce olímpico demostró su capacidad para manejar un equipo que estaba fracturado y desorientado tras la partida del argentino Diego Cocca, pero que mantenía la base de jugadores que compitió en Tokio. Los jugadores han expresado su deseo de que Lozano continúe al frente del equipo, pero aún no hay certeza. Su contrato concluyó al finalizar la Copa Oro. Por ahora, solo hay celebraciones a bordo del “Lamborjimmy”.

(Visited 6 times, 1 visits today)
Close