Ciudad de México, 06 Noviembre.- Ser la única no siempre es lo mejor, ser la única no siempre es para reconocerse y ser la única a veces puede derivarse de las prácticas del machismo, como las escritoras Gabriela Wiener y Margarita García Robayo, entre otras, lo han denunciado, puesto que las mujeres también son desplazadas en el medio de la literatura.
En las premiaciones, ferias literarias y homenajes, la presencia de las mujeres ha sido relegada, aunque sus obras sean tan importantes como la de sus colegas, ya que las escritoras que reciben un reconocimiento, en realidad manifiestan que no se trata solamente de tener un trato especial y la vista de las personas, porque ello no implica la valoración que de lo que se hace, sino una constancia de la existencia de la mujer en el medio.
Eres una mujer que escribe, te hacemos visible en este estante, te incluimos en esta bolsa rotulada junto a otras como tú. A mí ser parte de una minoría marginal, dentro de un oficio ya marginal como la literatura, no me mueve un pelo. Como externó Margarita García Robayo.
La cuentista Gabriela Alemán denunció vivirlo en eventos de literatura, sobre todo cuando fue invitada al FILBo donde un presentador se tomó el atrevimiento de mencionar: “Otro señor pudo estar en el estrado, solo que no lo estuvo, pero está Gabriela…” lo que entonces nos habla de lo predispuesta que esta la sociedad cuando se habla de literatura.
Es por distintos acontecimientos de este tipo que diversas escritoras se han pronunciado en contra del #machismoliterario que implica el nulo reconocimiento de la mujer y de su escritura, así como una manifestación contra la premisa de que la literatura es de los hombres.
En este mundo las mujeres amantes de los libros, que no solo devoran novelas sino que las escriben están acusando el desplazamiento que va desde el salario que reciben, la autocensura si se abordan temas muy femeninos y las oportunidades.
Así que las escritoras se pronuncian porque el falso progresismo de los intelectuales sea desenmascarado, ya que “No hay igualdad de género en el mundo literario”.
Fuentes: Arcadia