A pesar de las consecuencias y amenazante que puede ser el paso de un huracán, el planeta se ve realmente beneficiado con las huellas que este deja a su paso.
Los ciclones tropicales provocan sí fuertes vientos y lluvias, que a su vez ponen en riesgo la vida de los seres vivos y los bienes, llegando incluso a sufrir la perdida de ambos.
Sin embargo, los efectos de los huracanes y tormentas, benefician en gran parte a nuestro planeta.
Son de gran ayuda para aliviar la sequias y llenan nuevamente las presas, que durante este año han demostrado las consecuencias graves de estos problemas.
También tienen la función de limpiar los ríos y arroyos que en su mayoría se ven contaminados por las actividades del ser humano.
Y por último son también una barrera para la proliferación de microalgas nocivas para el ecosistema marino, mejor conocida como marea roja.
Por estas razones estos fenómenos naturales son considerados beneficiosos para el planeta y sobre todo en estos tiempos, donde los efectos del calentamiento global han provocado graves sequias.
Probablemente después de Grace, podamos ver nuevamente presas llenas de agua y ríos más limpios, y así seguirán en tanto el ser humano cuide y respete su entorno.