Por su origen y tradición el pan de muerto no puede faltar en la celebración de los fieles difuntos, incluso tanta es su demanda que semanas antes de la fecha esperada ya podemos disfrutar de esta delicia y ahora no sólo en su presentación tradicional, también con todas sus modificaciones que son deliciosas también.
La verdad es que el pan de muerto que conocemos hoy en día como original, tampoco lo es, el primer pan de muerto era un par elaborado con trigo y cubierto con azúcar roja, incluso hay leyendas que dicen que en Mesoamérica se llegaba a mezclar la sangre de los sacrificios junto con la masa.
Pero definitivamente ese pan ya no existe en ninguna parte del país y el que conocemos como tradicional es aquel que lleva al centro el círculo con las tiras o huesos hacia abajo, decorado con azúcar o semillas de ajonjolí.
Y aunque esta fue la primera modificación a la receta del pan de muerto, hoy en día hay de muchos tipos más, se han agregado sabores, tamaños y formas para poder degustarlo.
Una de ellas son los panes que traen relleno dentro, en algunos lugares simplemente cortan el pan por la mitad y ahí colocan el relleno y en otros lugares, este se coloca dentro de la masa desde la preparación.
También otra de sus variedades en la receta original es cambiar el sabor de la masa, hoy en día ya podemos probar pan sabor chocolate o incluso el pan marmoleado con la cubierta de azucar.
Y para todos hay antojos, pues los veganos no se pierden la oportunidad de disfrutar del pan de muerto por supuesto cambiando uno que otro ingrediente para poder comerlo.
De hecho tanto es el gusto de los mexicanos por esta delicia de pan que lo han transformado hasta en una mantecada, la cual tiene la forma normal de una mantecada y la parte de arriba lleva el centro y los huesos con azúcar como el pan de muerto tradicional.