Las mascotas más comunes y también más queridas siguen siendo los perros y los gatos, aunque no falta quien busque una mascota algo más extravagante o extraña, y así como esas, un nuevo estudio evalúa la posibilidad de que la especie de zorro rojo se convierta en un animal doméstico.
A raíz de lo sucedido por la pandemia, las especies animales han sido de las principales beneficiadas con esta situación y prueba de ello son las diferentes fotografías que han circulado en internet de animales salvajes o en peligro de extinción que han salido a dar paseos por las calles de las ciudades.
Sin duda la naturaleza de los seres vivos jamás dejará de sorprendernos y es en parte bueno saber que al menos las especies animales están obteniendo algo bueno de todo esto, y en ello también influyen muchas personas que se preocupan a diario por el beneficio de los animales.
El Doctor Kevin Parsons es una de esas personas que se interesan y se ocupan de temas sobre animales, en esta ocasión se encuentra liderando una investigación en Instituto de Biodiversidad, Salud Animal y Medicina Comparativa de la Universidad de Glasgow en Escocia.
Dicho estudio se ha enfocado en analizar y evaluar la probabilidad de que la especie de los zorros rojos se conviertan en animales domésticos, es un animal que habita principalmente en ciudades de Londres y Edimburgo.
En lo que va del estudio, se ha podido observar que estos animales han desarrollado y modificado características físicas que les están permitiendo adaptarse mejor a un modo de vida urbano, uno de estos cambios se ha notado en su hocico, que ha cambiado para que tengan mejores posibilidades de alimentarse viviendo en la ciudad.
Esto no significa que los zorros rojos ya estén listos para convertirse en mascotas, pero si muestran que van acercándose a ello, el hecho de vivir en una zona urbana también le ayuda a la especie a perder el temor a los seres humanos.
El doctor y su equipo de expertos que llevan a cabo el estudio hacen una comparación entre este cambio fisiológico de los zorros con lo que sucedió con perros y gatos antes de convertirse en animales domésticos y por su puesto el hecho de aprender a convivir con los humanos.
Cosa nada sencilla, pero no imposible, seguramente este estudio continuará arrojando nuevos resultados y probablemente en un tiempo más se muestre a un zorro rojo en proceso de domesticación.
Fuente: Sinembargo