Todo comenzó por allá de los años 50, cuando Leo Acosta, originario del municipio de Alfajayucan iniciaba su trayectoria artística, tal vez sin saber que se convertiría en uno de los litógrafos, pintores y grabadores más importantes y destacados del país.
Puede ser que su sencillez y la manera en la que él entendía el arte le permitieron crecer tanto en el ámbito cultural, sus creaciones serán siempre un gran tesoro y hoy más que nunca, valoramos y agradecemos que nos haya aportado tantas riquezas.
Hoy nos despedimos del artista más no de su arte pues afortunadamente tenemos la dicha de continuar apreciando sus grandes obras aun cuando él ya no esté aquí para seguir expresando con tal vitalidad que cada uno de nuestros sentidos pueda apreciar tanta estética envuelta en una sola obra.
Probablemente sus mejores obras las haya creado entre los años 60´s y 70´s de acuerdo con sus testimonios, aunque aún después de sus ochenta años siguiera aportando más logros a su larga trayectoria, jamás se olvida a un artista de tan grande talla.
Colaborar en el taller profesional de grabado La Esmeralda y fundar su propio taller de litografía, fueron sin duda, eventos realmente importantes y destacados que tuvieron gran influencia en su formación como artista.
Además de creador, su carrera como docente en la rama de las artes plásticas forman parte también del legado que hoy nos deja Leo Acosta, por eso el estado de Hidalgo y especialmente el municipio de Alfajayucan despiden este día a un personaje de suma importancia en el ámbito cultural.
Así como lo mencionó en su discurso cuando recibió la presea Pedro María Anaya en el 2018, es necesario humanizarnos y sensibilizarnos con todo aquello que sucede en el mundo y su arte es de gran ayuda para lograrlo.
Gracias a la peculiar manera que encontró para reflexionar sobre su entorno y transformarlo en una obra de arte que mostraba como entendía el sentido de la vida, es que seguiremos aprendiendo de su talento, aunque ya no esté más aquí.
Una excelente manera para conocer más sobre su talento, es leyendo y para libros, te recomendamos Leo Acosta: Pintor y Litógrafo, una edición a cargo de David Maawad quien aportó las fotografías para el libro.
Esta edición fue creada en el año 2009, específicamente para el Fondo Estatal de la Cultura y las Artes de Hidalgo.
Realmente vale la pena leerlo, en él se aprecian más que páginas ilustradas, es la inspiración de un artista basado en otro gran artista, esta puede ser sin duda una muy buena manera de acercarte al arte, aprender de él y enamorarte de él.
Hg Comunicación