Con frecuencia olvidamos que nuestro cerebro también se cansa de vez en cuando. Pero para cuidarlo y mejorar nuestra capacidad cerebral, los suplementos naturales son una excelente forma de mejorar el aprendizaje, la memoria, la claridad mental y el humor.
Así que para esos días en los que piensas que no das una, es probable que lo que necesite tu cerebro sea que consumas alguno de estos suplementos.
Creatina
Este suplemento mejora la fuerza de los músculos otorgando mayor energía a las celular en el cuerpo, por lo cual el cerebro es uno de los órganos que sale mejor beneficiado, además se ha comprobado que mejora la memoria y la atención.
Algunos alimentos en los que la puedes encontrar son salmón, atún, cerdo,pollo, bacalao, así como en leche y huevos.
Cafeína y L-teanina
Las propiedades de la cafeína ayudan a las funciones cognitivas, sin embargo si se consume con L-teanina, un aminoácido que puede encontrarse en el té verde, los beneficios que se crean son a largo plazo, mejorando la memoria, atención y la velocidad del procesamiento de información visual.
Chocolate oscuro
El cacao contiene flavonoides que se conjugan con moléculas antioxidantes, lo que ayuda a estimular nuestro cerebro y los procesos neurológicos en zonas que involucran el aprendizaje y la memoria.
Pero debes tener cuidado en no consumir el chocolate con azúcar, ya que contrarresta muchos de sus beneficios, puedes optar por los productos que contienen mayor porcentaje de cacao y no excederte al día de los 200 gramos.
Omega 3
El omega 3 son ácidos grasos que puedes encontrar en el pescado, las nueces y leguminosas, sin embargo ahora puedes encontrar cápsulas en las farmacias. La dosis recomendada es de una a dos diarias y entre sus beneficios están la mejora de atención y también en el humor.
Ginkgo Biloba
Este extracto de un árbol nativo de China tiene componentes que mejoran la concentración, la velocidad y la calidad de la memoria, también puedes encontrarla en las farmacias en una presentación de pastillas, lo recomendable es solo consumir de 240 a 360 mg al día.
Sin embargo antes ponerte a probarlos todos, acude con tu médico para que te de la mejor opción según tu tipo de cuerpo y organismo. Recuerda que todos somos diferentes y que cada cuerpo puede reaccionar de forma diferente.